Quien tiene la enorme fortuna de convivir con animales, dispone de una rica fuente de aprendizaje. En este caso, mi perro Zen, al que ahora le llamo cariñosamente «mi pirata», se ha convertido en mi mejor maestro.
Hace apenas unos días y como cada tarde, Zen y Bijoux, nuestros compañeros de vida de cuatro patas, salieron de paseo. A las mil aventurillas que Zen experimenta cada vez que pone sus patitas en la calle, se le sumó una muy dolorosa. Una de esas que se quedan grabadas en la retina. Otro peatón de cuatro patas decidió atacar a Zen, sin previo aviso, sin darle tiempo a ponerse su escudo y desenfundar su espada.
Resultado: pérdida irreversible del ojo izquierdo. Es decir, su mundo, el que conocía y que veía a través de sus lindos ojos, se redujo al 50% en unos segundos.
Por supuesto no voy a centrar este artículo en los momentos tristes que hemos y estamos pasando, sino en las lecciones que esta experiencia y que este nuevo habitante del mundo de los piratas, nos está enseñando:
– Adaptación: ocurra lo que ocurra en la vida, adáptate, asúmelo y continúa caminando, ya sea con cuatro o con dos patas.
– Amor: en los momentos duros, busca el amor de los tuyos, te hará bien. No te aísles, comparte tu dolor y así se hará más pequeño.
– Ten la capacidad de pedir perdón y lo más importante, de aceptar el perdón de quien te ha hecho daño. Es una experiencia muy sanadora y reconfortante. Tu alma se sentirá en paz.
– Exprime al máximo cada momento, cada persona con la que te relaciones. ¿Por qué casi siempre actuamos como si todo y todos fueran a perpetuar en el tiempo?
– Valora y agradece lo que tienes. Haz honor a la canción «Gracias a la vida» de Violeta Parra. Zen sin duda escogería esta estrofa:
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que cuando los abro,
perfecto distingo lo negro de blanco.
– La salud está por encima de cualquier cosa. Sólo cuando la pierdes, te das cuenta de ello.
– No crees traumas. Como nos dijo Paco, nuestro veterinario, «de las experiencias malas, hay que sacar siempre la lección y el aprendizaje».
– Siempre, siempre, sigue adelante.
Gracias Zen, «mi pirata».
Te amo.
Marina Estacio
Así es Marina. En la naturaleza, en los animales…encontramos los aprendizajes más importantes, los que no pueden faltar en la mochila. Gracias por este artículo lleno de AMOR y VERDAD. Y gracias a Zen por inspirarlo
Marta, me alegro mucho de que te haya gustado. Como tú bien dices, Zen es el encargado de inspirar cada palabra del artículo.
Me ha emocionado Marina. Son una gran lección para todos los humanos. Me ha encantado!!! BSS
Gracias por tu comentario Cristina. Me alegro enormemente de que te haya gustado. Besos
Hola Marina soy Diego de https://www.youtube.com/user/viajandocondiego y me gustaria sacar a Pirata en mi albun de fotos de Peludos… VIDA PERRA
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10150696548033809.423909.328204633808&type=3&pnref=story
GRACIAS
DIEGO